Pienso que una de las cosas más grandiosas que puedes experimentar es que tu propósito de vida esté alineado con tu trabajo remunerado y el servicio a los demás. Eso convierte tu trabajo en momentos de satisfacción, ganas tiempo para ti mismo y tu familia y además ayudas a que la vida de otros mejore sin un esfuerzo adicional.

Gracias a Dios, eso ha sucedido en mi vida. Todo lo que he vivido y aprendido confluye en una misma dirección. Trabajo y sirvo con un mismo propósito: ayudar a los padres a fortalecer y potenciar su rol en beneficio de sus hijos y de la familia completa.

En este punto de mi vida, contando con la formación y capacitación necesaria (ver sobre mí) y con la experiencia que he ganado, estoy calificada para formar a otros profesionales para aprender el modelo de Coaching Parental que he desarrollado.

Como psicóloga clínica que atendía a adultos y adolescentes, me sentía limitada para ayudarlos a cambiar el ambiente en sus hogares y la relación con los otros miembros de la familia. Pienso que el mayor poder de cambio lo tienen los padres y que son ellos quienes necesitan observar y entender lo que pasa y tomar las acciones necesarias. A partir de esa premisa desarrollé el Modelo de Coaching Parental que posiciona a los padres en un lugar estratégico que impacta positivamente a toda la familia.